Importancia de la medición del Clima Laboral

No hace tantos años, la televisión sólo existía en blanco y negro y únicamente estaba disponible a partir de determinada hora de la tarde en adelante. Hoy no imaginamos un mundo donde no podamos mirar nuestras series favoritas a color, en alta definición e incluso a la hora del día en que nos quede más conveniente. Este mínimo ejemplo- por nombrar cualquiera de los enormes cambios que ha habido y seguirán habiendo en la sociedad en forma constante- tiene un enorme impacto en las personas, sus intereses, expectativas y comportamientos. Las cosas ya no son “como eran”, y las personas tampoco. Hoy existen otras realidades, otros desafíos, otros sueños…

Los cambios del entorno inevitablemente afectan a las personas en su realidad completa, no sólo de su trabajo “hacia afuera”, sino también “hacia dentro”, a la persona dentro del contexto organizacional.

En este sentido sabemos que los millenials representan una generación con cada vez más presencia en el mundo laboral, trayendo consigo una serie de nuevas motivaciones, expectativas e intereses respecto al ámbito de trabajo. Pero esta realidad no se circunscribe solamente a los millenials, sino que también permea a las personas de otras generaciones, las cuales no están ajenas a las transformaciones que está teniendo la sociedad en todos los aspectos.

Las expectativas de todos los colaboradores van cambiando y la forma de poder dar una respuesta adecuada a sus necesidades es medir lo que las personas valoran. No podemos esperar que las mismas herramientas y acciones de capital humano que usábamos antes, sigan siendo válidas en la realidad actual.

La famosa frase “lo que no se mide, no se puede gestionar” no es ajena a la realidad de la gestión de capital humano en las organizaciones. Entender no solo lo que las personas valoran, sino además cómo estamos parados frente a aquellos aspectos que las personas valoran nos permitirá alinear las acciones a la estrategia organizacional.

Se dice que el oxígeno es al cuerpo, lo que el ser escuchado es al espíritu. Todas las personas tenemos la necesidad de sentirnos escuchadas, como forma de saber que nuestra presencia importa y marca una diferencia. Como organización saber lo que nuestros colaboradores nos dicen es de medular importancia.

En este sentido, poder realizar mediciones de clima organizacional en forma periódica es una valiosa herramienta para detectar oportunidades de mejora y planificar nuevas iniciativas. No sólo es importante medir, sino también medir en forma constante, periódica y por sobre todo dar respuesta a los resultados que surjan de esas mediciones. Solo de esta forma podremos alinear las acciones a las necesidades de nuestros equipos y poder alcanzar una mayor efectividad en los resultados organizacionales.

El software de recursos humanos GIRH, es un ejemplo de herramientas que le facilitan a su organización la medición en forma frecuente del pulso organizacional, con mínimo trabajo administrativo, y planificar en función de ello acciones que ayuden a alcanzar una mayor satisfacción de sus colaboradores y una optimización en los resultados de la empresa.