El gobierno ha decidido extender hasta diciembre de 2025 los beneficios fiscales relacionados con el régimen de facturación electrónica. Esto permite a las empresas de menor capacidad económica adoptar este sistema obligatorio con condiciones más favorables.
Este beneficio aplica a empresas Literal-E y a aquellas bajo régimen general que hayan facturado menos de 750.000 UI en el ejercicio anterior, lo que equivale aproximadamente a $4.300.000. Gracias a esta prórroga, para muchas empresas el servicio de facturación electrónica puede implicar un costo cercano a cero.
El régimen ofrece un crédito mensual de hasta 80 UI (unos $500), que puede utilizarse para compensar obligaciones tributarias administradas por la Dirección General Impositiva (DGI). Este crédito se calcula sobre el monto efectivamente abonado por el servicio, excluyendo el IVA.
El objetivo de esta extensión es facilitar la incorporación de esta tecnología a empresas más pequeñas, promoviendo la generalización del sistema de facturación electrónica en todo el país.
Si tu empresa aún no se encuentra adherida al régimen de facturación electrónica, ahora es el momento de hacerlo y aprovechar los beneficios: Contáctanos.